Abogado y político caldense, graduado de la Universidad de Caldas en 1969, de la que fue decano de Derecho. Luego pasó a ser Secretario de Gobierno del Departamento, Registrador Nacional del Estado Civil y magistrado de la Corte Suprema de Justicia.

En 1990 el presidente César Gaviria lo nombró Ministro de Gobierno, cargo en el que manejó todo el proceso de convocatoria de la Asamblea Constituyente, las relaciones entre el Gobierno y los constituyentes.

El Dr. De La Calle fue fundamental para la implementación de los beneficios penales para hacer posible la reinserción de los desmovilizados de esa época del M-19, PRT, EPL y Quintín Lame.

Fue Vicepresidente de la República, cargo al que renunció, embajador de Colombia en el Reino Unido y de nuevo Ministro del Interior entre 2000 y 2001.

En septiembre de 2012 es nombrado por el presidente Santos como jefe del equipo negociador del proceso de paz con las Farc que llegó a buen término con la desmovilización y fin del grupo armado ilegal y su reinserción la vida política y civil.

Ideas de Humberto de la calle, en lo que cree:

1. Creo que debemos dar el paso hacia una transformación social. El fin del conflicto es condición esencial para nuestra posibilidad de progresar.
2. Creo que el Estado debe ser más eficaz en la reducción de brechas, debe brindar herramientas a los más necesitados. Cada colombiano necesita una vara para aprender a pescar.
3. Creo que el desarrollo y el progreso deben ser una tarea de todos y a favor de todos. Tenemos una deuda pendiente con el campo. Hay que ponerse la camiseta por todos nuestros campesinos.
4. Creo firmemente en la educación como pilar del progreso y la defensa de la democracia. Necesitamos un país donde todos puedan cumplir sus sueños y luchar por sus pasiones. Es vital garantizar que nuestros niños y jóvenes compitan en una cancha pareja.
5. Creo que el territorio nacional debe ser protegido de punta a punta por el Estado. La seguridad es un prerrequisito para el progreso y el bienestar real. El fin del conflicto permitirá destinar más recursos para la seguridad ciudadana.
6. Creo que todos los colombianos tenemos el derecho y el deber de participar en las decisiones que nos afectan. La inclusión y participación democrática son prioritarias.
7. Creo que debemos reconciliarnos con el medio ambiente. Es importante proteger los recursos naturales e impulsar el desarrollo sostenible.
8. Creo que el diálogo serio y la persuasión son necesarios no solo para un conflicto sino también para superar la componenda y el clientelismo entre el gobierno y los congresistas.
9. Creo en un país que lucha contra la inequidad y la discriminación, comprometido en la derrota de la pobreza.
10. Creo en un país con una economía vigorosa y moderna, acompañada de un crecimiento incluyente que no olvida a esa Colombia invisible que se debate en la desesperanza.
11. Creo en un país donde quepamos todos. Una convivencia pacífica, enmarcada en la tolerancia y el respeto de ser un objetivo imprescindible para el país.
12. Creo en el ideario liberal y progresista que defiende los derechos y las libertades, la democracia, la tolerancia y la diversidad, postulados cuya vigencia requieren de un Estado de Derecho confiable y eficaz.
13. Creo en la importancia de una sociedad con valores éticos profundos. El quehacer político debe basarse en la honestidad. Es fundamental luchar contra la corrupción, la cual vulnera los principios constitucionales y morales, atentando contra la democracia.

Frases de Humberto de la Calle

“Debemos ponernos en los zapatos del otros, pero hay que tener presente que esto no implica usarlos”.

“Queremos una sociedad que no acepta el fanatismo y que reconoce su diversidad como riqueza, como fuerza positiva”.

“Defiendo un país en el que no todo vale. Que no premie el avivato. Pero sobre todo defiendo una sociedad solidaria”.

“Necesitamos un capitalismo consciente que sea sensible, que entienda las necesidades de las personas y que busque el desarrollo humano”.

“La mujer ha tenido que vivir la guerra de manera distinta: ha sido víctima directa, pero también ha sufrido como hija, madre y esposa. Tenemos que reconocer el conflicto ha golpeado de manera diferenciada a la mujer”.

“Hay una deuda pendiente con el campo. Debemos contribuir a cerrar brechas y crear condiciones de bienestar, dignidad y progreso. El desarrollo del país y del campo debe ir en armonía con el medio ambiente”.

“Queremos un cambio seguro. Cambio dirigido por la fuerza tranquila de la democracia. Un cambio para hacer que Colombia sea un país donde quepamos todos”.

“Debemos garantizar una participación política igualitaria para las mujeres. Debemos seguir abriéndoles espacios para su realización personal. Debemos eliminar las barreras que encuentra la mujer en el trabajo, en el hogar. Cortar de un tajo la violencia y el feminicidio”.

“Es tiempo de sacar afuera todo nuestro coraje para que tomados de la mano logremos el cambio que Colombia reclama en forma clamorosa. Todos unidos. Unidos por el cambio. Unidos para crear una Nueva República”.