“Lo primero es considerar lo más importante: “toda acción cuenta” explicó Edwin Bernal Holguín, conferencista y asesor de estrategias digitales y director de la revista Turismo y Tecnología, quien fue invitado por el equipo de Democracia Digital del Partido Liberal, para reflexionar sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la democracia y cómo a través de la tecnología se activa la participación ciudadana.
Según Bernal, la mayor dificultad de los movimientos digitales en los procesos de inclusión social es el acceso a la tecnología y buen uso de esta para incentivar la participación.
¿Qué iniciativa digital ciudadana considera que se está destacando en Colombia?
La iniciativa ciudadana que yo más destaco en este momento se llama Brigada Digital, una iniciativa que nació hace más de ocho años -en un principio- como un proyecto del ministerio de las TIC, pero que a través del tiempo se ha ido independizando y se ha convertido en red de ciudadanos que promueven el uso eficiente, responsable y solidario de las redes sociales en Colombia. Por ejemplo, alguien dice: “se desapareció una niña”, entonces se activa la Brigada Digital para dar con su paradero. Hay un sitio web al cual el ciudadano ingresa www.brigadadigital.com.co se publica la información, se crea un hashtag y se empiezan a mover en redes. A través de esta plataforma ya se han movilizado más de 200 campañas en el país. Uno de los casos más representativos, fue recientemente la catástrofe en Mocoa dónde muchos activistas se movilizaron a través de esta red e hicieron un mapeo de lo ocurrido que sirvió para entregarle al gobierno información útil con el fin de medir el impacto de lo ocurrido.
¿Cómo cree que la tecnología puede ser utilizada para crear un compromiso cívico mayor?
Lo primero es considerar lo más importante, “toda acción cuenta”. También hay un tema muy importante y es que hay que pasar del “Like”, del “Me Gusta”, a la participación. Sí se están haciendo cosas, los ciudadanos crean grupos, convocatorias para activar la participación y la gran prueba de que estos mecanismos funcionan fue La Gran Marcha del 11 de febrero, una campaña que nace en redes sociales y se movilizó a través de la unión de un montón de voluntades encaminadas a un solo propósito. Además fue una campaña en las que las personas se dieron cuenta que no necesitan estar sentadas unas al lado de las otras para invitarlas a que reaccionen sobre un tema específico.
Las redes sociales se están moviendo. Las personas están exigiendo transparencia a través de ellas y están exigiendo un respaldo y que los gobernantes las utilicen. Un gobernante que sea transparente a través de las redes, que sea trasparente a través de entidades moviliza gente.
Las comunidades digitales todavía no son el grueso de la comunidad pero sí mueven miles de usuarios. La mayoría empiezan convocando a sus contactos a través de los movimientos digitales, grupos, Facebook, eventos creados y participa seriamente y disciplinadamente en las actividades. Eso trasciende al mundo físico dónde se mueven más voluntades radio, prensa, televisión, entre otros canales.
Los movimientos ciudadanos son un buen y económico ejercicio, las redes sociales han demostrado que funcionan para mover voluntades y para que la gente reaccione y tome partido
¿Cuál cree que es la mayor dificultad de los movimientos digitales en los procesos de inclusión social?
El primer problema es el acceso a medios tecnológicos, en algunas regiones aún no hay acceso a internet. Por ejemplo, en algunas regiones del Pacífico el acceso al punto digital es muy difícil, la movilidad es un capítulo que le ha costado al internet en Colombia, a pesar de la instalación de los puntos Vive Digital, con los que se ha logrado una expansión muy interesantes.
Otro tema es el del uso de internet en las escuelas y en la academia. Concientizar a las personas de que las redes sociales no son temas de ocio, sino que son temas de acción. La gente no usa las redes sociales de manera consciente, no comprende el poder unificador que tienen. Considero que las acciones sociales por internet son un tema de curaduría importante de contenidos, un tema de respeto, que es algo que definitivamente tenemos que aprender y es que no podemos vivir insultando a las personas sin conocer todos los hechos y aun así, debemos ser muy cuidadosos con lo que compartimos porque es información pública. La capacidad de poder diferenciar qué es falso y qué es cierto en las redes, es una de las mayores dificultades en los procesos de inclusión social a través de la tecnología.
¿Cómo puede un partido político activar la participación ciudadana?
Para mí lo más importante es que cualquier candidato de cualquier partido político debe entender y volverse partícipe de los medios tecnológicos. Es decir, dar la cara frente a cualquier problemática. Lo segundo, una comunicación trasparente, disciplinada, franca del ejercicio de un espectro importante de las redes. Se pueden mirar ejemplos como el presidente de Francia. Sus comunicados son muy sencillos, sin tanta elaboración, sin tanto protocolo, eso permite un acercamiento más a la ciudadanía. Por ejemplo Obama puede hacer una trasmisión en video desde el celular, ¿por qué no lo puede hacer un candidato para exponer su plan de gobierno? La gente está esperando que los políticos utilicen las redes y exigirles que sean transparentes. Las participaciones entendieron el poder que tienen los influenciadores. Hoy en día con internet los presupuestos de candidatos se reducirían en porcentajes altísimos y fomentarían una participación ciudadana mucho más clara.
